Nosotros, Antilles Power Depot, tenemos una política sólida sobre el proceso de selección de proveedores; como empresa, todos nuestros proveedores seleccionados y potenciales deben cumplir y estarán sujetos a una debida diligencia de terceros (TPDD).

La debida diligencia de terceros (TPDD) es un proceso de recopilación de información relevante sobre el riesgo y la credibilidad de terceros con los que se asocia una empresa, como vendedores, proveedores, agentes, consultores o contratistas. Este proceso puede implicar varios niveles de controles y contrapesos, como revisión de contratos, evaluaciones e inteligencia externa.

El propósito de la debida diligencia de terceros es reducir el potencial de mala conducta, corrupción o responsabilidad legal que podría dañar la reputación o el desempeño de la empresa. La debida diligencia de terceros depende de los atributos y riesgos únicos de cada relación con terceros.

Creemos que la debida diligencia de terceros es una buena práctica comercial y una parte fundamental de la gestión de riesgos de terceros.
Como APD observamos y hacemos cumplir el proceso TPDD, animamos a todos nuestros proveedores a hacer lo mismo.

SUBIR